Las personas que viven en estas Zonas Azules alcanzan con facilidad las 9 décadas e incluso pasan los 100 años, con relativamente poca incidencia de enfermedades relacionadas con la edad.
Todas las zonas azules comparten ciertas características, de comportamiento y de estilo de vida, a pesar de estar ubicadas en diferentes zonas del mundo y ser de diferentes razas, nacionalidades y religiones.
Se ha encontrado, además, que al hacer cambios en la dieta, incorporar una rutina de ejercicios, y tener una actitud y visión positivos del mundo, cualquier persona puede incrementar sus posibilidades de vivir más años y con buena salud.
Es impresionante que los promedios de vida que alcanzan las poblaciones de estas zonas azules, pero más aún lo es la calidad de vida con la que envejecen. Las estadísticas revelan que en las zonas azules tienen un riesgo mucho menor de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebro vasculares, cáncer, osteoporosis, Alzheimer o demencia, en comparación con poblaciones occidentales.